Me encanta hacer jabones.
Puedo usar multitud de aceites y esencias y adaptarlos a mis gustos. No es tan difícil como parece. Sólo se necesitan los ingredientes, utensilios viejos, vinagre (por si acaso) y un batidora vieja (es muy aburrido y cansado dar vueltas durante una hora cuando se puede hacer con una batidora).
El mayor peligro que tiene es la sosa, pero si se anda con cuidado, usamos ropa vieja, y guantes de plástico, no tiene que haber problemas.
Yo no uso termómetros para mezclar los ingredientes en su temperatura justa y por ahora no he tenido, más o menos, problemas.
Sale bastante cantidad y son mucho mejor que los que se venden. El coste depende de los aceites, esencias y aditivos. Cuanto más complicados más caros.